viernes, 21 de mayo de 2010

Obstáculos para escuchar



Vida en la empresa


Álvaro Cedeño Economista acedenog@gmail.com 09:00 a.m. 16/05/2010

He aprendido, e intentado enseñar, que el fundamento de una buena comunicación es escuchar.

Afirmo que no es posible el trabajo en equipo, hoy tan publicitado, si no se tiene capacidad de escucha.

Sin embargo seguimos encontrando personas que son malos escuchas.

¿Es un problema de técnicas o sale de más adentro?

Sabemos cuáles cosas obstaculizan la comunicación: mensajes corporales negativos, falta de atención, interrupciones, contradecir a la persona que habla, minusvalorarla, hacerle bromas...

Cualquiera que haya participado en algún entrenamiento sobre comunicación, sabe que “eso no se hace”, pero se sigue haciendo. ¿Por qué?

¿Cuál es la fuente de la energía que hace que un escucha bloquee a su interlocutor con esos obstáculos?

Creo que los obstáculos podrían tener varias fuentes: temor a lo que el otro está diciendo (¡Va y me convence!), morar en lo consabido (No me den razones, que yo estoy convencido de lo que pienso), competencia con el otro (¡Eso está muy bien, pero por qué no se me ocurrió a mí!).

Están entre ellas, además, no querer quedarse atrás (Si me quedo callado, retrocedo en posición), nivelar la asimetría (El que habla es el que sabe; el que calla es porque no sabe), envidia con el otro, deseo instintivo de sabotearlo.

También se agregan superficialidad (¡Por qué tenemos que ponernos tan serios!), simplificación (¡Las cosas no son tan complicadas y, por tanto, no necesitan explicaciones tan cuidadosas!).

Otras fuentes son la locuacidad (No está bien estar callado; tengo que decir algo), la actitud de “Sí, pero” que lleva a encontrarle debilidades al argumento del otro, el concebir la conversación como el pimpón.

Frente a eso se alza la notable oportunidad de que nuestro esfuerzo por escuchar y por entender a las otras personas, sea fuente de cambio y desarrollo personal para ambas partes que participan en el diálogo.

En eso se funda la verdadera amistad. Quizá por eso la valoramos tanto, y quizá por eso, con frecuencia, resulta esclarecedora y hasta terapéutica.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

En manos de Dios,si Asì estamos todos los que creemos en el,y gracias al todopoderoso que se ha encargado de que lo conozcamos,porque no se que serìa vivir sin esa fuerza que nos ayuda siempre a salir adelante,que nos enseña a valorar la vida y todo lo que nos ha dado.No me imagino estar en alguna situación y no tener quien me de fortaleza estarìa vacìa.Gracias DIOS por el Don de la Vida.

Publicar un comentario

 

Copyright © 2008 Green Scrapbook Diary Designed by SimplyWP | Made free by Scrapbooking Software | Bloggerized by Ipiet Notez